Buscar en esta web
Documentación medieval y tardomedieval existente en el AHEB-BEHA
Genéricamente llamamos de documentación medieval a una colección factícia compuesta de material archivístico en dos soportes, pergamino y papel, compuesta por documentos originales anteriores a 1600. Esta colección de documentación medieval responde a un objetivo claro de conservación. El documento (pergamino o papel) debe ser custodiado en unas condiciones de instalación óptimas y las unidades de instalación utilizadas deben responder a esas necesidades – de ahí su extracción de sus unidades de instalación primigenias – doblados en cajas, junto a papeles varios o formando cubierta de libros parroquiales – y la razón de la evidencia responde a que tenemos relativamente pocos, de ahí la lógica preocupación por resaltar su existencia en el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia (AHEB-BEHA) y realizar un estudio pormenorizado de todos ellos.
COLECCIÓN DOCUMENTAL
Siglo |
Documentos |
Soporte |
Tipología |
XII |
5 |
Pergamino |
Litúrgico-musical |
XIII |
17 |
Pergamino |
Litúrgico-musical |
XIV | 6 |
Pergamino |
Litúrgico-musical |
XV | 4 |
Pergamino |
Litúrgico-musical |
XVI | 19 |
Pergamino |
Litúrgico-musical |
2. Diferenciación de materiales archivísticos a tratar
Encontramos, en esta colección, dos tipos diferentes de materiales archivísticos según su tipología: a) Material archivístico genérico en soporte papel y pergamino (Series Reales, Municipales, Procesales y Eclesiásticas); b) Material archivístico en soporte pergamino de tipología musical (Antifonarios, Breviarios notados, Graduales, Kyriales, Misales notados y Fragmentos de pergaminos litúrgico-musicales de tipología imprecisa).
2.1 Tratamiento del material archivístico genérico en soporte papel y pergamino
Respecto a esta parte de la documentación calificada genéricamente como "medieval y tardomedieval", personal interno del archivo realizó un vaciado de la documentación en soporte pergamino y papel anterior a 1600, a excepción de los pergaminos musicales, que formaban parte de las camisas de libros sacramentales y estaban ya extraídos por restauración o estudio. La documentación fue extraída de sus unidades de instalación y colocada en planeros (pergaminos) y en cajas (papel) para facilitar su estudio y conservación. El análisis inicial fue llevado a cabo por María Carmen Aguilar Pelayo contratada por el AHEB-BEHA como complemento a una beca finalizada de la Diputación Foral de Bizkaia, desde el 01 de junio de 1984 al 18 de junio de 1985. De enero a junio de 2000 el AHEB concedió una beca a Asier Romero Andonegi para continuar la catalogación y transcribir aquellos documentos que aún no contaban con este instrumento, centrándose esta labor, sobre todo, en los documentos en soporte pergamino. Sobre la base de este catálogo final se ha procedido a trabajar sobre la transcripción paleográfica, elaborando la transcripción crítica, índices toponomásticos y estudio léxico de parte del material archivístico y estableciendo criterios descriptivos usando la norma ISAD (G) y adaptaciones.
2.2. El tratamiento de los fragmentos de pergaminos litúrgico - musicales
La documentación musical, siempre en soporte pergamino, formaba parte, como dijimos anteriormente, de las encuadernaciones de los libros sacramentales de diversos fondos parroquiales. La investigadora Carmen Rodríguez Suso utilizó esta documentación para su tesis doctoral y se encargó de su catalogación. Como en el caso anterior, el material archivístico fue tratado por personal del archivo de forma similar, aunque interviniendo sobre todo en la restauración de esta documentación (reincorporaciones, planchado, etc.) para posibilitar su estudio, y Carmen Rodríguez Suso lo describió elaborando fichas de cada uno de los fragmentos. La labor posterior se ha centrado en la elaboración de carpetas a medida en PH Neutro para aquellos documentos que carecían de esta protección, y su instalación en el planero junto con el resto de la colección. A esta catalogación realizada ya se añaden nuevos fragmentos procedentes de tiras y refuerzos, que consolidaban las encuadernaciones. Estos fragmentos se han catalogado aplicando la misma metodología, centrándonos en la identificación de la procedencia real del documento –desconocida en ocasiones-. Finalmente, a todos los fragmentos litúrgico - musicales tanto los extraídos como los que se han dejado en su lugar, se les ha asignado una signatura única que les identifica en el planero. El trabajo se ha completado con la informatización del catálogo sobre la base de los principios ISAD(G) y adaptaciones de descripción realizadas en el AHEB-BEHA.
3. Criterios de transcripción
El acercamiento al mundo documental de los archivos ha sido en época pretérita labor exclusiva de historiadores, archiveros y paleógrafos; sin embargo, poco a poco los filólogos van tomando conciencia de que la historia de la lengua no se halla reflejada tan sólo en manuscritos que contienen entre sus páginas amplias obras literarias, jurídicas o historiográficas, sino también en los documentos recogidos en archivos parroquiales, municipales, etc.
Nuestro acceso filológico a los documentos propone una clara distinción entre los niveles paleográfico, gráfico y fonético - lingüístico, a cada uno de los cuales le corresponde un tipo de representación: imagen digitalizada del documento, transcripción paleográfica o diplomática y presentación crítica o diplomático-interpretativa, respectivamente. Estos diferentes tipos de presentación permiten que estudiosos de muy diversos ámbitos e intenciones puedan acceder a los mismos, desde los que pretenden analizar el contenido histórico -cultural del texto, a los que prefieren llevar a cabo un estudio paleográfico, gráfico o lingüístico. De esta forma, se ha dispuesto en la base de datos un acceso a la imagen digitalizada y a los dos tipos de transcripción, en los documentos que tienen este instrumento.
Se ha distinguido entre transcripción paleográfica o diplomática y presentación crítica o diplomático-interpretativa, distinción que pretende facilitar un estudio lingüístico de todos los niveles de análisis desde la grafía a la sintaxis. En palabras de Sánchez Prieto: "se pretende evitar así la mezcla de criterios, tan usual en las colecciones de documentos, que engloban el seguimiento paleográfico, arbitrario en muchos puntos, con veleidades críticas". La edición de textos medievales se caracteriza por la ausencia de consenso acerca de los criterios que se deben seguir en la transcripción. Así, hay ediciones que transcriben fielmente el manuscrito y otras que lo modernizan plenamente. Lógicamente, ambas opciones son válidas, siempre que se justifique la finalidad de la edición, la naturaleza del propio texto, etc. Un aspecto interesante a resaltar es que este tipo de transcripción crítica o diplomático-interpretativa se ha llevado a cabo sobre la documentación escrita en romance.
Una transcripción paleográfica como la que se presenta constituye el primer acercamiento al texto medieval. En la transcripción se ha reflejado los usos gráficos de los documentos, a partir de una distinción entre "letras" y "formas de letras", limitando la intervención del editor al primer grado de abstracción que supone el establecimiento del sistema gráfico por encima de la variedad paleográfica que presentan las reproducciones facsímiles.
En la escritura manuscrita cada grafía adopta diferentes formas en su realización material; reflejar sólo sus trazados según una tradición muy extendida, resultaría poco coherente, por lo que la evaluación del sistema gráfico, resulta capital. Mediante este análisis se concreta y describe el funcionamiento interno de sus elementos y se asigna el valor fonético que corresponde a cada letra o grupo de letras.
Los documentos del corpus analizado presentan diferentes tipos escrituarios y a esta diversidad se une la subjetividad que se manifiesta en algunos tipos. A este respecto, hemos creído conveniente realizar una transcripción que respete en lo posible el original en aquellas grafías que pueden ser denotativas de un usus scribendi particular correspondiente a una persona de una época, ámbito geográfico, lingüístico, gráfico e incluso cultural determinados.
La importancia de esta dimensión paleográfica de la escritura justifica un estudio pormenorizado que describa y explique las diferentes formas y sus repartos.
En cuanto a la presentación crítica se propone una lectura en la que se interprete el texto en todos sus niveles de análisis. De esta forma, si en la transcripción paleográfica o diplomática se reflejaba toda la variedad y polimorfismo originados por la ausencia de normalización, en la presentación crítica o diplomático-interpretativa se regularizan todos los usos gráficos que carecen de transcendencia fonética.
4. Conclusión
En definitiva, el trabajo de catalogación, descripción y transcripción de los documentos que forman parte de esta colección documental se encuentra en la siguiente situación:
a) Documentos litúrgico-musicales en soporte pergamino: descritos, catalogados y transcriptos paleográficamente.
b) Documentos genéricos en soporte pergamino: descritos y catalogados. Los documentos en romance están transcriptos paleográfica y críticamente, en cambio los que están redactados en latín sólo están transcritos paleográficamente.
c) Documentos genéricos en soporte papel: descritos, catalogados y transcritos paleográficamente.
Criterios de transcripciónEn el AHEB-BEHA realizamos una transcripción paleográfica y una presentación crítica de los documentos a la hora de cumplir con los servicios de reprografía, en concreto con las copias literales, pero también con el estudio de la colección documental medieval y tardomedieval existente en el Archivo.El Área de Transcripción y Paleografía del AHEB-BEHA ha elaborado unos criterios propios tomando en consideración las propuestas de carácter filológico y las normativas del Comité Internacional de Diplomática o el CSIC, pero adaptándolos a las peculiaridades y casuística de la documentación y de cada uno de los servicios en el AHEB-BEHA.A continuación presentamos, a modo de ejemplo, los criterios de transcripción que se siguen en el Servicio de Reprografía para las copias literales de registros sacramentales:
*Abreviaturas: no resolvemos abreviaturas, linetas, letras voladas, signos, etc.
*Sistema Gráfico: en cuanto al criterio de establecimiento del sistema gráfico, sin que haya que descender a la reproducción de la forma de las letras, pues ello daría entrada a toda la variedad pictórica que aparece en el documento, se ha optado por evitar la incoherencia que supone el mantenimiento de determinadas alternancias paleográficas: "Û" alta frente a ese redonda, las variantes de ese o ese sigmática, los dos tipos de <d> (recta y uncial) o de <r> (recta y redonda). La ausencia en las copias literales de estas variantes contrasta con el mantenimiento de los dobletes <u>-<v> e <i>-<j>, justificado por el interés de reflejar la progresiva consolidación grafemática de la oposición vocal / consonante. Esta distinción se ve obstaculizada por la cursividad que presentan algunos documentos –especialmente los desarrollados en gótica cursiva procesal- y que impide discernir la forma de <b>, <v>, <u>, <i>, <j> e <y>. El giro levógiro de la <i>, <j>, propio de la gótica cursiva cortesana, impide en numerosas ocasiones diferenciarlas, al igual que ocurre con el doblete <j>, <y> tras ese sigma). La sigma se transcribirá siempre, ya que en la documentación aparece en lugar de <s>, <z> y <ç>.
*Unión y separación de palabras: se presentan las secuencias gráficas tal y como aparecen en el documento; ahora bien, se ha optado por separar las "palabras" (p. ej. si el grado de cursividad une "mismodia" en la transcripción se representarán estas palabras –unidas por posición y con ausencia de espacio- como "mismo dia"). Así mismo, en los casos en los que la unión viene dada por la prolongación de trazo se han separado las palabras. Se ha tenido en cuenta, también, la "cedilla" que por efecto de la cursividad no cuelga de la <c> sino de la letra siguiente, y no está en contacto con ella, sino mucho más abajo, confundiéndose con las letras del renglón inferior. Así mismo, se ha mantenido la unión tanto en palabras cuya amalgama podía tener un valor morfológico (enlo, dello), como en antropónimos (derçilla, darostegui) y en toponímicos (dmudaca).
*Mayúsculas y minúsculas: en las copias literales se transcribirá según el uso del manuscrito las letras altas o bajas (<M> o <m>, <A> o <a>). Sin embargo, algunas letras altas llaman su atención por su constancia en la escritura. Tal es el caso de <R> o <A>, sin que su empleo obedezca a los parámetros que suelen explicar la presencia de (M); en la transcripción se representarán según el manuscrito. Aparecerán, según el texto, con mayúscula o minúscula: "Virtud", "Espíritu", "Dios", etc. A este respecto, hay que destacar los nombres propios y los apellidos con un criterio heterogéneo en cuanto a la representación gráfica de su inicial. Así, se puede encontrar la inicial del nombre en minúscula y la de los apellidos con mayúscula y viceversa. En este caso se reflejará con (M) o (m) las iniciales de los nombres y apellidos, tal y como aparecen en el documento original.
*Acentuación: No se va añadir ningún tipo de signo diacrítico que no presente el manuscrito, por lo que no se acentúan las palabras. Hay que tener en cuenta las dudas que se plantean en la gótica cursiva redonda, ya que el signo general de abreviación y la raya diacrítica sobrepuesta a la <y> son de idéntica morfología, por lo que se puede dudar en la interpretación de formas de plural como: "-ys / -ys / -yes".
*Puntuación: la puntuación de los documentos medievales y tardomedievales supone una mayor dificultad a la hora de transcribirlos, debido a la enorme diferencia existente respecto a los signos modernos. Los signos que aparecen en la documentación se reducen al punto, bajo o volado, casi siempre a media altura (?), la vírgula (,), el punto y vírgula (;), los dos puntos (:) y la barra (/) que puede alternar con punto (./) o (/.). Los casos más llamativos son los del punto y la barra; el primero se presenta separando una palabra de otra en algunas ocasiones, aunque este signo es empleado, mayormente, con la función de delimitación fónica y textual, siendo su presencia mayor en unos documentos que en otros. En palabras de J.A. Frago, la variable frecuencia de aparición de esta señal gráfica, "no determina constantemente, ni mucho menos, grupos fónicos o sintácticos". En cuanto a la barra se constata preferentemente en las terminaciones de párrafo. Los otros signos se colocan de forma equidistante entre las dos palabras, pero hemos optado por la convención de transcribir siempre el signo de puntuación sin espacio anterior y con espacio posterior, acomodándome a los criterios tipográficos actuales. El signo [ ( ] que aparece ante la vocal <o> en la escritura cursiva, no lo hemos considerado como elemento de interpunción. En el caso de los numerales se mantienen los puntos unidos porque tienen una clara función demarcativa. Los trazos que sirven sólo para completar el renglón no se transcriben. El calderón se representa mediante el signo (¶).
Así mismo, en cuanto a los elementos formales se indicarán mediante una convención de signos:
- División de folios y líneas de los documentos
- Separación de palabras entre renglones
- Espacios en blanco dentro de los renglones
- Indicación de capitales decoradas, signos gráficos, rúbricas,
notas archivísticas, así como correcciones y adiciones en el
documento.
El Centro Icaro. Centro de Conocimiento Avanzado de la Historia, ha sido cofinanciado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011. Expediente número TSI-070300-2008-179
SIGA-AKIS (Sistema Inet de Gestión de Archivos / Artxiboen Kudeaketarako Inet Sistema) patrocinado por:
C/ Larrauri, 1 A, 5ª planta
48160 DERIO
Bizkaia
Tel.: 944062490
Fax: 944062491
e-mail: info@aheb-beha.org